La declaración de la vivienda en la campaña de la renta puede ser un proceso confuso para muchos contribuyentes. En este artículo, te proporcionaremos una guía completa sobre cómo declarar correctamente tu vivienda en la declaración de la renta, cubriendo aspectos importantes como la declaración de la vivienda habitual, los alquileres, la venta de viviendas y más.
¿Qué es el IRPF?
El IRPF, o Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, es un impuesto directo que grava la renta obtenida por las personas físicas residentes en España. Es un tributo progresivo, lo que significa que quienes tienen mayores ingresos pagan un porcentaje mayor de impuestos sobre su renta. Este impuesto se declara anualmente y se aplica sobre distintas fuentes de ingresos, como salarios, pensiones, ganancias de capital, alquileres, entre otros.
La primavera trae consigo la obligación de declarar impuestos. Gracias al borrador en Renta Web, el proceso del IRPF es más fácil, pero es vital revisar los datos fiscales de la Agencia Tributaria para evitar errores.
¿Cómo afecta la vivienda al IRPF?
El primer conocimiento que el declarante debe tener es que la vivienda debe ser declarada en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, independientemente de su uso o las ganancias que pueda producir. Sin embargo, esto no implica necesariamente que siempre se deban abonar impuestos. Por ello, es crucial diferenciar entre la vivienda principal y la secundaria, si se encuentra en alquiler o no, y, por supuesto, en el caso de venta.
¿Es necesario declarar la residencia principal?
Es esencial incluir la residencia principal en la declaración del IRPF, incluso si no genera impuestos. Es fundamental tener presente que, si adquirimos la propiedad antes de 2013, podemos beneficiarnos de una deducción del 15% sobre las cantidades destinadas al pago de la hipoteca, con un límite máximo de 9.040 euros.
Es importante evaluar cuánto amortizar en una hipoteca según la situación personal y financiera. En general, si el saldo pendiente es menor a 9.040 euros y no hay penalización por pago anticipado, podría ser recomendable amortizar hasta ese límite para aprovechar la deducción máxima.
Existen otras deducciones, como las relacionadas con mejoras o remodelaciones. Por un lado, se incluye la deducción por los gastos incurridos en obras para adaptar la vivienda habitual debido a discapacidad, con un tope de 12.080 euros. Y por otro lado, también se pueden deducir los costos de obras de rehabilitación realizadas a partir del 6 de octubre de 2021, destinadas a mejorar la eficiencia energética del hogar, sujeto a límites y condiciones establecidas en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
¿Cómo tributa la segunda vivienda?
Los impuestos relacionados con propiedades adicionales dependen de sí generan ingresos o no. Si la propiedad no genera ingresos debido a la falta de alquiler, se grava dentro de la base general del IRPF mediante la imputación de ingresos inmobiliarios. En particular, se calcula un impuesto sobre el 1,1% del valor catastral de la propiedad (o el 2% si no se ha actualizado desde 1993). Esta imputación se realiza por los días en que la propiedad no está alquilada.
Cuando una segunda vivienda genera ingresos por alquiler, estos ingresos se incluyen en la base general del IRPF como rendimientos del capital inmobiliario, después de restar los gastos deducibles. Sin embargo, si los ingresos por alquiler se destinan a la vivienda habitual, existe una deducción del 60% de dichos ingresos.
¿Y si arriendo ocasionalmente la segunda residencia?
Si alquilas tu segunda vivienda como alojamiento turístico, debes declarar los ingresos en el IRPF como rendimientos del capital inmobiliario por los días alquilados y por imputación de ingresos por los días vacíos. No puedes aplicar la deducción del 60%, pero puedes deducir ciertos gastos. Si ofreces servicios hoteleros o tienes personal contratado, los ingresos se consideran rendimientos de actividades económicas y debes pagar IVA.
¿Cuáles impuestos debo pagar al vender una propiedad?
La transacción de un inmueble se grava dentro de la base imponible del ahorro como una ganancia o pérdida de capital, sujeta a un tipo impositivo que varía entre el 19% y el 28%. Esta ganancia se calcula restando al precio de venta el de compra, así como los gastos relacionados con la transacción, como los honorarios de la agencia inmobiliaria, los costos de cancelación de hipoteca o los impuestos municipales.
¿Qué impuestos hay que pagar si tengo trastero o plaza de garaje?
Si los alquilamos juntamente con la vivienda, los trasteros y plazas de garaje, hasta un máximo de dos plazas, no conllevan una imputación de rentas. Sin embargo, si se alquilan por separado, deben ser incorporados en la base general y tributar por esos ingresos, tal como ocurre con cualquier otra propiedad. En este contexto, al no tratarse de vivienda, no se aplica la deducción del 60%.
